viernes, 18 de febrero de 2011

Halo (2002)

    Que el mundo de los videojuegos tiene cada vez más similitudes con Hoollywood es algo que a nadie se le escapa. Ya se afrontan los proyectos de nuevos juegos como si de superproducciones cinemátográficas se tratara, con guiones, trama, efectos especiales y, cómo no, banda sonora original. Es por eso, y no por otra cosa, por lo que he decidido incluir la banda sonora de esta trilogía de videojuegos dentro de un blog de música de cine. Y espero que después de escuchar esta magnífica BSO me perdonéis este pequeño pecado.
    Durante algunos años, la compañía Bungie había estado intentando desarrollar un juego online que incluyera altas dosis de acción, simplemente con el objetivo de demostrar que el género podía dar mucho más de sí. Iniciada en el mundo del macintosh, y por supuesto, en el del PC convencional, tenía a sus espaldas varios proyectos muy correctos y originales. Este proyecto fue y ha sido su mayor ambición, convirtiéndose en uno de los buques insignia de Microsoft para su consola X-box. Hay que decir que, al final, el juego no quedó como Bungie había planeado, sino algo mejor. No es de extrañar que se convirtiera muy pronto en el videojuego FPS (First Person Shooter) más famoso y vendido de todos los tiempos, con una ambientación excepcional y una historia que, si bien en su primera parte parecía frágil, acaba por sorprendernos con más de un giro. Todo en este juego quedó redondo, y por supuesto su banda sonora también.
    Como si de una superproducción de Hoollywood se tratase, los productores del juego comenzaron a buscar compositores de música, y dieron con Martin O'Donnell y Michael Salvatori. Siempre en pareja, estos dos músicos habían compuesto ya varias bandas sonoras para videojuejos: La saga Myth, juego de estrategia de ésta misma Bungie, Oni, de la compañía Take Two, e incluso el famoso Worms de la compañía Ocean. Estas BSO, entre las que incluimos a Halo, son bastante convencionales, y existen varios temas muy ligados al hecho de ser un videojuego, algo que provoca unas mayores repeticiones de ciertos temas y música demasiado ambiental, pero aun así son muy agradables a la escucha.
    Una de las gozadas de esta BSO son los característicos sonidos tribales que O'Donnell y Salvatori han incluido. Es interesante, ya que el juego es de ciencia-ficción. Son sonidos que potencian el salvajismo de la guerra y la lucha, y cuando se unen a los coros, la mezcla es explosiva. Es, por ejemplo,  lo que ocurre en el primer tema que nos encontramos, Opening Suite, donde aparece una percusión con fuerza que pasa a ser sustituida por un coro masculino con aires de canto gregoriano. Al final aparece la cuerda, muy sostenida, con una melodía algo misteriosa que nos traslada al suspense y a una cierta espiritualidad.
    Es ésta espiritualidad la que nos introduce en la primera misión del juego, cuyo tema es Truth and Reconciliation Suite. A medida que avanzamos, ese sonido espiritual deja paso al tema principal de Halo, el cual se inicia con los instrumentos de viento metal junto al juego de cuerda que le dan ese especial carácter al tema. Es un tema de acción, con un estilo tribal, de fácil retención y que, en cuanto uno se posa en el planeta Halo, casa perfectamente con esos paisajes de bosques. Finalmente vuelve la tranquilidad, con una fuerte percusión que denota suspense y algunas disonancias de cuerdas y sonidos sintetizados, con un estilo nervioso, de locura, que crea un ambiente de tensión futurista. Toda la última parte vuelve al tema principal, tocado esta vez junto a una guitarra eléctrica. Una suite que recoge buena parte de la mejor música del juego.
    Es obvio que los compositores querían incluir dos estilos opuestos dentro de la BSO del juego. Por un lado tenemos los temas de acción, y por otro los espirituales. Cuando estos dos estilos se unen no dejan los mejores acordes, pero también cuando uno desplaza al otro, como en Perilous Journey. Es un corte que se inicia con la percusión y los sintetizadores, dejando muy de fondo la melodía principal del juego y jugando con los ritmos electrónicos en los momentos de menor acción del juego. Un tema simple pero efectivo.
    Solamente podemos poner como pega que el disco dispone de demasiada música ambiental, la cual se puede hacer dura de escuchar. Sin embargo, no podemos olvidar que esta BSO es de un videojuego y que cumple su función a la perfección, dejándonos algo más que música ambiental. La lista de temas que aportan melodías interesantes es finita, pero éstos poseen calidad, y, en verdad, uno disfruta con su escucha. Estos temas son Covenant Dance, uno de los mejores del juego, con ritmos tribales y coros apabuyantes; Rock Anthem for Saving the World, tema de acción pura y dura donde el tema principal vuelve acompañado de guitarras eléctricas y voces indígenas; y Halo, el tema principal en su extremo, con las voces femeninas tan espirituales, con esa melodía de héroe, con esos ritmos tribales. Uno de los mejores temas que existe para un videojuego en el que, aparte de la conjunción de todo lo principal en la música del disco, sorprende al final con un precioso tema a piano diciéndonos que esta gran epopeya ha llegado a su fin.
    En definitiva, una BSO sorprendente, con temas más propios de Hoollywood que de un videojuego. Muy agradable de escuchar, que además cumple su función perfectamente dentro del juego, ya que nos transporta a ese universo Halo. Muy recomendable, sobre todo el tema principal y el solo a piano.
   
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martes, 15 de febrero de 2011

Clash of the Titans (Furia de Titanes, 2010)

    No se le escapa a nadie que el futuro de las bandas sonoras con tirón comercial pasa por Mediaventures (conocida como Remote Control desde hace algún tiempo, aunque prefiero mantener el nombre original, más "romántico"). Esta empresa de música cinematográfica, fundada por Hans Zimmer, ha logrado adoptar un estílo musical que casa perfectamente con las grandes supreproducciones que lleven mucha épica y mucha acción. Paralelamente, ese estilo está destruyendo la música cinematografica, simplificando sus motivos, haciendo repetitivos los pasajes y adoptando un punto de vista totalmente ajeno a las obras de arte que nos legaba el cine hace unos años, esas espectaculares "sinfonías" de Rozsa y, en menor medida, de Williams. Sin embargo, el éxito que cosecha este estilo compositivo entre el gran público es demoledor. A Mediaventures se deben bandas sonoras como la trilogía de The pirates of the Caribbean (Los Piratas del Caribe), Gladiator (Gladiador, 1999), La saga de The Chronicles of Narnia (Las Crónicas de Narnia), Batman Begins (2005) y muchas otras, entre las que se encuentra ésta Furia de Titanes (2010). 
    Ramin Djawadi había trabajado recientemente en la imaginativa BSO de Iron Man (2008) y en la de la serie Flash Foward (2009), por lo que prometía ser un interesante fichaje para Furia de Titanes. Al ser un compositor tan prolífico, nunca se sabe qué se puede esperar de él. Y, para sorpresa de pocos y encanto de muchos, dio la talla, si bien con ese característico estilo Mediaventurero ahora tan de moda.
    Furia de Titanes comienza con una canción, sí, una canción: The Storm That Brought You To Me. Éste tema es sombrío, casi monótono, más parecido a algún tema de las películas de James Bond que a la noción de una supuesta acción épica desarrollada en la Grecia Antigua. Acentuado con bajos electrónicos, realmente establece un tono extraño para el resto del film. Toda una sorpresa.
    Recuperados del susto inicial, vemos que Djawadi no ha abandonado el sonido Mediaventures. There is a God in You nos mete de lleno en la épica pura y dura. El motor que impulsa este tema es la cuerda, presentándonos un transfondo dramático e insinuando sutilmente  el nacimiento de una leyenda (especialmente cuando se escuchan los tenues acordes del coro masculino en Perseus, posiblemente el mejor tema de la película). Realmente, el primer tema actúa como un capítulo de apertura a una gran historia, lo que obviamente Djawadi quería inculcar en el espectador. Sin embargo, no todo es tan especial como podría parecer. There is a God in You va degenerando lentamente hasta llegar a Perseus, el cual desciende cada vez más hacia el estilo Zimmer desde un precioso pasaje de cello que imita  extrañamente los temas oscuros de Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto (2006). 
    Gran parte de la partitura es Zimmeriana (cosa que no sorprende), desde las cabriolas de violines y cellos, creando una ola de tensión, hasta los titánicos bramidos de trombones y trompas en una resaca dramática. No es una mal partitura, en sí misma, pero se esperaba algo un poco más imaginativo de Djawadi. Finalmente entra algo en razón en Scorpiox, que cuenta con un impresionante cello eléctrico, al estilo de Apocalyptica, así como el susurro venenoso de una guitarra eléctrica. Si bien es sorprendente, fue un toque curioso para agregar a lo que es esencialmente una película de época. Esto devuelve efecto y es más prominente en You Fall, You Die.
    Es extraño que Djawadi sólo insinúe, pero nunca explore en profundidad, una tematización acorde a lo griego y a lo persa, dada la temática del film. Estos "temillas", más presentes en Argos, realmente hacen cosquillas en la imaginación, porque finalmente son desechados y sustituidos de nuevo por el sonido Mediaventurero.
    En definitiva, lo que llega uno a pensar cada vez más es que parece que en este tipo de películas de acción épica (y gran éxito) prima el sonido Mediaventures. Y si los productores no pueden obtener a Hans Zimmer, se contentan con fichar a alguno de sus discípulos para replicar su estilo. Todos sabemos que la gente como Steve Jablonsky, Trevor Rabin y Ramin Djawadi han desarrollado su propio estilo, pero desde que son  afiliados bien conocidos de Remote Control los productores parecen pensar que la familiaridad, la monotonía y lo seguro de su estilo es mejor que deleitarnos con bandas sonoras que maravillen nuestros oídos en una auténtica aventura musical de calidad, al estilo de los clásicos del Hoollywood de los 50. Mientras todo esto siga así, la calidad musical de las grandes superproducciones irán de mal en peor, aunque guste al gran público. 

ENLACES

The Storm That Brought You To Me: http://www.youtube.com/watch?v=m0RYRYH0jTg

There is a God in You: http://www.youtube.com/watch?v=0hcXTDaSb4Q

Perseus: http://www.youtube.com/watch?v=7xr516Z3mew&feature=related

Scorpiox: http://www.youtube.com/watch?v=x1mChFEL_8E&feature=related

Argos: http://www.youtube.com/watch?v=eMJe5IywrxU&feature=related

domingo, 6 de febrero de 2011

The time traveller's wife (Más allá del tiempo, 2009)

    The time traveller's wife es otra de esas desafortunadas adaptaciones de novelas que no gustan a los fans del libro por lo artificial de la adaptación. Esta película tiene romanticismo puro y duro, una dosis de tragedia y algo de ciencia ficción; una mezcla que, si bien aparentemente no se digiere cómodamente, estando acompañada de la banda sonora de Michael Danna se hace más pastosa y empalagosa, si cabe. Debido a esta mezcla de géneros, no se sabe muy bien qué estilo de banda sonora debía haber primado, pero lo cierto es que el sonido romanticón que le han dado a la historia no pega ni con cola, tanto más cuando el relato no llega a las cotas de romanticismo que en un principio se tenían previstas.
    Mychael Danna es conocido por ser un compositor de BSO dotado de muchos resultados impresionantes en su haber; sin embargo, no lo es tanto por sus BSO románticas. Tal vez la más cercana a este estilo que se ha atrevido a componer es Being Julia (Conociendo a Julia, 2004), una obra  bastante agradable. Pero, en gran medida, sus composiciones son de una naturaleza más especial, desde la étnica y completa  The Nativity Story (Natividad, 2006) a la curiosamente "fluida"  Surf's Up (Locos por el Surf, 2007), entre muchas otras.
    De este modo, escuchar una partitura suya con toques "románticos", para lo cual se requiere poca innovación o sabor étnico, es una sorpresa y una novedad. Es ahí donde comienza el fraude, ya que mientras que uno podría esperar que reluciera su inclinación por esos temas memorables que le hubieran sido muy útiles en The time traveler's wife, en su lugar opta por una BSO más sutil, con un enfoque discreto, dando al conjunto una sensación de incomodidad permanente. 
    Y eso que esta BSO, musicalmente hablando, no es muy mala. La partitura de Danna se basa sólidamente en torno a los sonidos tradicionales de la orquesta (algo fuera de lo común en él), todo muy sobrio y monótono,  aunque hay algunos momentos donde la calidad de la partitura alcanza un nivel significativo. En cambio, durante la mayor parte del tiempo se mantiene un tono suave, contemplativo, incluso en los momentos  más oscuros y terribles, donde el ritmo, en vez de acelerar y mostrar tensión, se queda como pensativo. Ejemplo de ello es  la última parte del tema I never had a Choice
    En su mayor parte, la música es agradable y armónicamente  fluida. Las referencias temáticas son pocas y leves, aunque suelen  actuar como motivos varios toques instrumentales distintos que se producen con regularidad: uno de los motivos es un efecto de ondulación sintética, lo que representa dentro de la película la proximidad ominosa, siempre presente, del viaje en el tiempo accidental. Escuchado muchas veces a lo largo de la historia, este motivo tiene la cualidad de causar una sensación de malestar, incluso hasta suspense.
    Mientras que estos temas y motivos están presentes, sería un error esperar que se presentasen con regularidad e incluso con mucha claridad (al estilo de las grandes bandas sonoras), lo que es una pena dada la belleza inherente (solitaria y trágica) de la partitura. Desgraciadamente, no tenemos aquí el resultado que habría obtenido un compositor que hubiera hecho sus deberes y nos hubiera presentado un tema romántico bien desarrollado.
    Sin embargo, como ya hemos dicho, la partitura alcanza en determinados momentos ciertos grados de calidad, como esos solos de piano de alta gama que ofrecen cascadas de calor ocasionales (en It's a Girl), mientras que una apacible cuerda y una madera brillante hacen una actuación impresionante en Meadow. Tal vez el tema estrella de esta película, el que más calidad ofrece, sea I Don't Feel Alone Anymore, uno de los puntos culminantes de la partitura en el que confluyen todos los aspectos citados anteriormente, más un prodigioso solo de cello y violín. 
    En definitiva, una banda sonora agradable de escuchar en ciertos momentos, atípica en Michael Danna, pero que no posee nada más. Ni diversidad de temas, ni garra, ni feeling con las imágenes que acompaña. Una banda sonora evitable, excepto varios de sus temas.

ENLACES

I never had a Choice: http://www.youtube.com/watch?v=9SF2hgYBYWA

It's a girl: http://www.youtube.com/watch?v=7nM6zUxO6k8&feature=related

Meadow: http://www.youtube.com/watch?v=oUaHqAFC8IQ&feature=related

I Don't Feel Alone Anymore: http://www.youtube.com/watch?v=2w1FbiHgLsM