domingo, 28 de noviembre de 2010

Cold Mountain (2003)

    Si por algo se caracteriza Gabriel Yared, el compositor de la banda sonora que hoy analizamos, es por ser demasiado previsible en sus composiciones. Cold Mountain es una obra más de las muchas a las que Yared nos tiene acostumbrados ultimamente: no aporta nada nuevo y nos da la sensación de haber oído antes algo parecido; no sabemos si el hecho de que el compositor esté encasillado en un género como el drama romántico es una maldición o es elección del propio compositor por sentirse como pez en el agua.
    Nacido en Beirut, Líbano, Yared primero trabajó en Francia, en proyectos como Betty Blue (1986) o Camille Caudel (1988). Más tarde comenzó a trabajar en películas en Inglés, en particular las dirigidas por Anthony Minghella.
    Yared comenzó a recibir clases de solfeo y piano a la edad de ocho años, pero su profesora pensaba que el niño no tenía un gran futuro en el mundo de la música. Sin embargo, cuando el pequeño Gabriel cumplió los 14 esta profesora murió, siendo reeemplazada por el organista de la Universidad de Saint-Joseph. Así fue como Yared usó la biblioteca de la universidad para leer toda la obra de Bach, Schumann y muchos otros. Esta lectura extensa inspiró su primera composición original, un vals de piano.
    No obstante, el padre de Yared, realmente convencido de la veracidad de las palabras de su antigua profesora, no dejó que el muchacho estudiara solamente música, por lo que el futuro compositor se graduó en Derecho. Su educación musical formal sólo se inició cuando viajó a Francia en 1969 y asistió a la École Normale de Musique de París como estudiante no registrado. Allí aprendió las reglas de composición musical de manos de Henri Dutilleux.
    A finales de 1971 se fue a Brasil a visitar a su tío. Allí, el presidente de la Federación Mundial de los festivales de música ligera le pidió que escribiera una canción para representar a los libaneses en el Festival de Canción de Río de Janeiro. Su canción ganó el primer premio. Luego volvió a Francia, donde se reunió con los hermanos Costa y colaboró con ellos. Allí escribió muchas orquestaciones, terminando con tres mil en seis años. Además, colaboró con Jacques Dutronc, Françoise Hardy, Charles Aznavour, Mireille Mathieu... y contribuyó con su música en muchos programas de radio y jingles de televisión, como la música de las noticias de TF1, en uso desde 1980.
    Como compositor de cine, su mayor éxito fue el OSCAR que le fue concedido por su banda sonora para El paciente Inglés (1996), la cual obtuvo muy buena acogida por parte de la crítica y está considerada como el trabajo más sobervio de Yared.
    Con respecto a Cold Mountain, poco se puede decir. La audición de la grabación se hace pesada, incluye quince canciones de un estilo folk austero y no muy accesible para un público que no esté acostumbrado a este peculiar estilo musical. Solamente se salvan Ada and Inman Anthem como mucho, aunque dan la sensación de haberlos oido ya antes. Asímismo, el Love theme, como su propio título indica, debería ser eso, un tema de amor, no algo propio de un funeral. Yared juega con la sonoridad de la viola y el cello, pero no llega a inmiscuir al oyente en la historia. La música carece de emotividad, y el tema lo acaba pagando, al resultar soso y pesado.
    Yared juega con la ventaja de poder incluir melodías americanas de la época tratadas de un modo más romántico. Se siente cómodo con este tipo de películas, pero peca de falta de innovación. Sinceramente, Yared tiene más talento del que nos ofrece y se desconoce el motivo por el cual compone con tanta asiduidad para un género tan determinado. Cold Mountain no deja de ser un trabajo flojo, si bien es cierto que son las canciones las que llevan el peso de la película. Aunque esto no es excusa.
    El autor nos ofrece una composición carente de épica. Recuerda demasiado a otros trabajos del compositor, sólo salvable en pequeños instantes, y no logra la intensidad emocional de otras obras como El Paciente Inglés. Es en definitiva un trabajo flojo y carente de emoción, en líneas generales. Totalmente prescindible.

ENLACES






No hay comentarios:

Publicar un comentario